Los Tres Tipos de Dolor
Hay personas que dicen no sentir dolor, lo cierto es que de un modo u otro todos los seres sentimos algún tipo de dolor, eso es inevitable, ya que los únicos que no pueden sentir dolor son los muertos. En este artículo, que incluye vídeo, voy hablarte de los tres tipos de dolor.
El Dolor del Crecimiento
El primer tipo de dolor es el del crecimiento. Este dolor se caracteriza porque cuando se termina esa etapa se alcanzan logros, es el tipo de dolor que nos lleva ha conseguir las cosas difíciles.
Para poder entender mejor este dolor hay que relacionar crecimiento, con aprendizaje, todo crecimiento es un aprendizaje.
Cuando somos niños y estamos pasando la pubertad crecemos muy rápido y podemos percibir ese dolor de adaptación a un cuerpo que se estira día a día en el que los tobillos se chocan entre si hasta sangrar en la adaptación al nuevo modo de caminar y a la vez obtienes mucho placer porque te vas viendo cada vez más fuerte y con más energía.
También hay dolor en el el aprendizaje intelectual. Tus capacidades van aumentando aunque hay veces que te duele la cabeza de tanto pensar y organizar las materias en tu mente.
También hay crecimiento en la pérdida de un ser querido, por supuesto hay dolor y hay crecimiento por todo lo que significa aprender y adaptarse a la nueva situación.
El Dolor de La Disciplina
El dolor de la disciplina es el segundo tipo de dolor. Se caracteriza porque los logros se consiguen por el esfuerzo continuado, el tesón, la constancia, la perseverancia.
Si quieres obtener un cuerpo musculado no vale con ir de visita al gimnasio hay que ser disciplinado y seguir las rutinas que tocan cada día.
Si quieres adelgazar no vale con saltarse una cena, pues ademas es contraproducente. Hay que hacer ejercicio y beber mucha agua, hay que seguir una dieta equilibrada, ser constante y perseverante y finalmente obtendrás resultados.
El Dolor del Arrepentimiento
De los tres tipos de dolor, este es quizás el más difícil de llevar porque es irremediable, ya no se puede hacer nada, salvo lamentarse.
Se caracteriza por ser aquel que surge cuando, por demasiado tiempo, se han evitado los otros dos tipos de dolor por lo que ni se ha crecido o aprendido, ni se ha observado una mínima disciplina en conseguir un logro.
Parece que solo queda llegar a la jubilación, si toca, y contar días en el calendario, sin ser dueño de una vida con variedad. Quizás incluso en la vejez quedando pensativo en todo lo que no hizo y ni si quiera lo intentó. Puede que el dolor del arrepentimiento venga porque se no dijeron todas las palabras de cariño y abrazos a mamá.
¿Qué Dolor Vas a Elegir?
Es preferible pasar por el crecimiento y la disciplina antes que llegar al del arrepentimiento y lamentarse. Ahora te toca decidir, todavía estás a tiempo.
¿Qué dolor vas a elegir preferiblemente?
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